[name=Patricia Plaza] [description=Libertad | Amor | Revolución ] [img=https://2.bp.blogspot.com/-lZmSPJ4ElOc/TqWyVI6_brI/AAAAAAAAE3c/IIvrZ05K1bk3qwooHKI5qJFaI24gzwIPQCPcB/w1200-h630-p-k-nu/IMG_2220.JPG]



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Punto... y aparte

1 año 14 países; Tailandia, Laos, Vietnam, Camboya, Filipinas, Singapur, Malasia, Indonesia, Borneo, China, Mongolia, Tibet, Nepal, India...

Feliz por lo viajado, amado y vivido.

Hoy mi mochila ya descansa, vacía pero llena como mi memoria de recuerdos, personas y experiencias inolvidables, de momentos increíbles y de bonitos inuendos.

Cambios, contrastes, perspectiva, renovación, inspiración y aprendizaje... Este ha sido, sin duda, el mejor año de mi vida...

He vivido entre monjes, oraciones y templos en Tailandia, Tibet, Nepal y Laos
He ido de e-boda en Camboya
He celebrado un nuevo año lunar con fuegos artificiales en Vietnam
Me he perdido en la naturaleza más salvaje de Malasia e Indonesia
He andado descalza por las pulcras calles de la megacuidad de Singapur.
He visto 11 lunas llenas, en 11 lugares diferentes
He volado en las aguas cristalinas de Boracay y disfrutado del calor, color y ritmo de Filipinas.
He hecho croqueting en las dunas del desierto del Gobi, Mongolia
Me he mezclado con la gente, aprendido de ellos, disfrutado de ellos
He sentido escalofríos ante la belleza de los templos de Angkor, Camboya
He comido cosas rarísimas y otras riquísimas
He visto puestas de sol de infarto
Me he bañado en las aguas heladas del mítico While Lake, Mongolia.
He abrazado la montaña mas alta del mundo, el Everest.
Me he reflejado en las aguas del lago mas alto del mundo; Tilicho, Nepal.
Me he sentido grande y pequeña rodeada por los Annapurnas.
He contemplado animales curiosisimos
He visto maravillas submarinas en aguas de Malasia, Borneo e Indonesia.
He sentido la espiritualidad y misticismo en Tibet y la he vivido en el Tsum Valley, Nepal
He navegado por mares lejanos
He dormido contando estrellas
Me he perdido por la la inmensidad de los paisajes de Mongolia, Tibet o Nepal.
He alucinado con la herencia milenaria de China
Me he dejado seducir por la magia de Indonesia, y por todas y cada una de sus islas
He conocido de cerca nuevas culturas, tradiciones y religiones
He intentado aprender diferentes idiomas con mayor/menor acierto
He vivido con indígenas y salvajes en el Baliem Valley, Papua.
He volado alto, lejos... A vista de pájaro desde un parapente en Goa, India
He sentido poder tocar el cielo
He llorado y he reído hasta llorar

He conocido a gente extraordinaria y maravillosa, viajeros y amigos para siempre; Kade, Alberto, Jeroen, Indra, Heinze, Alexander, Natalia, Sophie, Simon, Antonio, Daniel, Gaetan, Frida, Grec, Marc, Mergien, Jon, Guy, Franco, Tom, Stephanie, Corinne, Laurine, Gabi, Jose, Armando, Alex, Corrado, Ambra, William, Borja, Nuria, Noe, Mirta, Vicente, Elena, Eli, Julio, Aina, Dina, Khris, Guillaume, Borja, Diego, Vero, Sara, Egun, Dina, Amos, Luca, Fabrizzio, Mars, Anders, Bettina, Pam, Martin, Klaus, Khristian, Daniel, David, Edhud, Juanito, Marit, Mikaelle, Pablo, David, Eli, Johana, Urs, Zeff, Carl..., y muchos más...

Y os he echado de menos, a vosotros! Gracias porque siempre me habéis animado y apoyado desde casa y de alguna forma u otra habéis viajado conmigo.

Hoy pongo un punto (y a parte) al mundo. Hoy hace un año, mis pies comenzaron a andar...



Adonde me lleven los pies... ¡Siempre!

Sino todo lo contrario

Pobre y rica
Espiritual y material
Cruel y amable
Estresante y tranquila
Dulce y picante
Inteligente y estúpida
Fea y bonita

Y cualquier cosa que pienses o intuyas... Lo opuesto también es verdad.

La India es así... Es todo extremos.

Pero no es decepcionante, tiene su gracia disfrutar de este amor odio, y de todo lo contrario.

La llegada a la Delhi fue anecdóticamente accidentada y me robo unos días del calendario. Los días de playa en Goa han acabado de sanar mi cuerpo y mi espíritu. Me voy tranquila y feliz. Mi mente esta despejada y contenta por lo que viene, y muy agradecida por lo vivido.


Me voy para casa con ganas de vosotros y con mucha energía y anécdotas para repartir.

Que bueno sentir que mis pies se dirigen a la calle Gregorio Mayans... No suena muy exótico, pero es mi próximo y añorado destino, ¡qué no el último!

¡Hasta casi ya! ¿Preparados?

Os quiero

NEPAL




Diario de un trekker

ANAPURNAS | TILICHO LAKE
22 de Octubre de 2010
De la paz del Tibet, al caos de Katmandú. 17 días de trekking por las montaás más majestuosas del mundo. [Leer más]



Tsum Valley

TSUM VALLEY
15 de Noviembre de 2010
El Tsum Valley es un remoto y escondido valle situado en el norte de Nepal y zona fronteriza con Tibet. Leímos que el 90% de la población es tibetana y se conserva intacta la cultura y tradición, lo que nos sedujo enseguida. Quizas sea una forma de volver a la esencia de Tibet, pero en Nepal. [Leer más]


Kathmandú, Bakthapur y Boughda

KATHMANDU | BAKTHAPUR | BOUGHDA
21 de Noviembre de 2010
El máximo atractivo de Nepal es explorar sus valles, perderse entre magestuosas montañas y disfrutar de su exclusiva naturaleza. Pero también es alucinante perderse por sus pueblos y ciudades, dejarse seducir por esa mezcla perfecta del sincretismo religioso que está presente a cada paso, en cada esquina. [Leer más]


Kathmandu - Bakthapur - Boudhanath

El máximo atractivo de Nepal es explorar sus valles, perderse entre magestuosas montañas y disfrutar de su exclusiva naturaleza. Pero también es alucinante perderse por sus pueblos y ciudades, dejarse seducir por esa mezcla perfecta del sincretismo religioso que está presente a cada paso, en cada esquina.

Kathmandu.
Callejear o perderse callejeando, mejor.
Alegrarse la vida y los sentidos con sus calles llenas de un trajín de gentes, tráfico y cláxones, pero llenas de vida, luz, olor y color.
Recuperar la serenidad y el aliento desde lo más alto de alguno de sus majestuosos templos en la plaza Durbar, y observar la placidez de sus gentes y la cotidianidad de sus vidas.



Donde el tiempo parece haberse detenido. Bakthapur.
Descubrir las joyas de su herencia y pasado glorioso del siglo XVI, deambular por su casco antiguo observando las ofrendas matinales, sus reuniones diarias llenas de oraciones, la majestuosidad de sus templos hindús y el calado de sus tradiciones.





Boudhanath, la meca del budismo y el templo más importante de Nepal.
Donde las túnicas carmesí destacan en un vecindario surrealista, repleto de monasterios, tiendas, banderolas multicolor, muchedumbres y cánticos, fragancias de incienso y alguna que otra vaca sagrada. Los fieles no cesan de realizar el kora alrededor del templo, y desde arriba, la omnipresente mirada de los ojos de buda, con severidad y placidez, te observan y protegen.
Om mani padme hum.


La sensación al dejar un país como éste, es que sabes que volverás. Nepal es un lugar demasiado especial.

Tsum Valley

El Tsum Valley es un remoto y escondido valle situado en el norte de Nepal y zona fronteriza con Tibet. Leímos que el 90% de la población es tibetana y se conserva intacta la cultura y tradición, lo que nos sedujo enseguida. Quizas sea una forma de volver a la esencia de Tibet, pero en Nepal.

Es además el hogar y refugio de alrededor de 200 monjes y monjas que básicamente se concentran en los famosos Monasterios de Mu Gumba y Rachen Gumba, casi llegando a la frontera de Tibet. Un paraíso de la paz, y lugar de refugio para los budistas tibetanos.

Poco se conoce de el, ya que hace apenas 2 años que se abrió al turismo y además se necesita un permiso especial de acceso que no es fácil conseguir. Bueno, no es fácil para los que quieren ir por libre, sin guia, sin porters, pero el deseo por descubrir y explorar este valle era mucha, y las ganas siempre pueden. Así que conseguimos los permisos, cargamos las mochilas de comida, mini cocina, saco de dormir, tienda de campaña, un buen mapa y toneladas de ilusión.

Comienza otra aventura.

Los paisajes son espectaculares, pues el escondido valle esta franqueado por el Ganesh Himal (7.429m) al sur y el Sringi Himal al norte. Los cambios de color con los días transforman completamente el paisaje... Verdes campos de arroz en las laderas de la montaña escondidos bajo un mar de nubes, picos blancos inmaculados coronando el cielo, profundos barrancos, cascadas inmensas que no caben en una sola foto, bosques de color otoño, amarillos, marrones, rojos..., hasta valles deforestado y grises a mayor altura.br />




Eramos conscientes de que no íbamos a encontrar las facilidades de Annapurnas, casi nulos servicios. Ese era justo otro de sus estímulos, dormir en plena naturaleza, fogata y estrellas. O en una playa a orillas del río. Al calor de la cocina de leña en casa de una familia. En un granero con yaks dormitando alrededor. En un Monasterio, en la puerta de un templo o dentro, rodeados de imágenes de Buda.




El camino está lleno de estupas, templos, pequeños monasterios, mani walls... Todos ellos se han de pasar siempre rodeándolos por la izquierda, y de hileras de ruedas de la vida que hago girar a mi paso mientras recito para dentro mi mantra.





Las estrellas del camino, son los niños. Siempre jugando o haciendo de las suyas...




O les descubres tras las ventanas haciendo sumas y restas...



A veces una mirada te detiene obligatoriamente. De los más pequeños...




... y no tan pequeños...



Otras, una caravana de yaks cargados con víveres que traen desde/a la frontera con Tibet, obligan a una parada.



Las fuentes de agua son vida fuera de las casas.






En las casas, la vida es el fuego. Todo ocurre.

Y en cada una de ellas nos han ofrecido humildemente todo lo que tenían, te salado de mantequilla de yak, daalbath, txampa o rotis de masa de pan. Y hemos compartido momentos inolvidables entre gestos, silencios y risas.





Templos y Monasterios. Vidas sencillas llenas de oraciones, dedicación y trabajo.



Con sus lamas, monjas y novicios.







Durante 20 días hemos vivido al ritmo de la naturaleza, la luz del alba nuestro despertador, el anochecer despedía casi el día.

He podido vivir de alguna forma esa vida tibetana que en Tibet no pude, o mas bien, como extranjeros no se nos permite. Pero sobre todo he disfrutado de su gente maravillosa, sencilla y hospitalaria. De sus sonrisas tímidas, sinceras y agradecidas. Y de sus costumbres y tradiciones.

El Tsum Valley ha sido mas que un trekking por el valle mas bello de Nepal. Ha sido una experiencia única y maravillosa. Realmente inolvidable.

Gracias Diego por compartirlo.